Robótica educativa: cuando la creatividad y la tecnología se encuentran

La robótica se ha convertido en una de las experiencias más emocionantes dentro de nuestras aulas. Este año, los estudiantes de distintos niveles demostraron que la innovación no tiene límites, llevando a cabo proyectos que combinan ciencia, programación y mucha imaginación.

1. Robótica en movimiento: la araña autónoma de 10mo grado

Con motores, sensores y un gran espíritu de colaboración, los estudiantes de 10mo grado construyeron una araña robótica capaz de moverse de manera autónoma. Este proyecto los introdujo en el fascinante mundo de la mecatrónica, integrando principios de electrónica, programación y diseño estructural.
Más allá del resultado técnico, la experiencia fortaleció habilidades clave como la resolución de problemas, la creatividad y el trabajo en equipo. Así, cada movimiento de la araña se convirtió en símbolo del aprendizaje en acción: ciencia y tecnología al servicio de la innovación.

2. Otto cobra vida en 9no curso

Los estudiantes de 9no curso dieron un paso más en el universo de la robótica con la creación de Otto, un robot impreso en 3D, que cobraba vida gracias a sus propias líneas de código.
Este proyecto integró conocimientos de programación, modelado 3D y electrónica básica, permitiendo a los jóvenes comprender el proceso completo de diseño y fabricación. La emoción de ver a Otto moverse, responder y “caminar” fue la mejor recompensa a semanas de trabajo y dedicación.
Una muestra clara de que cuando la educación se une a la creatividad, cualquier idea puede transformarse en realidad.

3. El futuro se siente: la mano robótica de 2do de Bachillerato

En los laboratorios de informática, los estudiantes de 2do de Bachillerato desarrollaron un proyecto que literalmente pone la tecnología en sus manos: una mano robótica controlada desde el celular.
Este innovador prototipo combina principios de electrónica, programación móvil y diseño funcional, permitiendo que los movimientos sean controlados de forma remota. Más allá de su valor técnico, la iniciativa representa el espíritu del aprendizaje del siglo XXI: jóvenes que piensan, crean y experimentan con propósito.

💡 ¡Felicitamos a todos los equipos por su talento, dedicación y por recordarnos que el futuro se construye con ideas en movimiento!

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